Creciente es un conjunto de obras dentro de un proyecto más amplio denominado Laboratorio doméstico. Está compuesto por diferentes líneas de trabajo desarrolladas dentro del espacio habitable por medio de collages, pinturas, esculturas y dibujos digitales. En este laboratorio particular, la investigación se centra en las posibilidades de la plástica como lenguaje, utilizando los recursos mínimos necesarios y en diálogo con la historia del arte. Para este fin, se recurre a la geometría, los sistemas de representación y el reciclaje visual.

Creciente hace referencia al momento preciso de un ciclo, cuando la idea está madurándose y se desarrolla dentro de las propias posibilidades. Parte del círculo como elemento modular que se pliega, se divide y gira para abrirse; ocupando el espacio que le permite su área. Pero siempre conectado a la pared, con la intencionalidad clara de constatar que esta serie de piezas son fruto de una experimentación plástica conectada con la práctica pictórica.

Creciente es el estado de la cuestión de un devenir artístico que, sin olvidar sus orígenes, responde a la mirada curiosa en constante formación. El título da nombre a una fase de la lunación, lo que nos conduce a inscribirlo en un proceso cíclico. Trayectoria que no está necesariamente orientada a terminar en el mismo lugar en el que comienza; acotando apenas un periodo.